Quisiera proponer un brindis

Levanto esta copa media vacía por lo precario de la situación, levanto esta copa medio vacía con el tipico ademán de quien se yergue seguro de que las palabras que pronunciará serán de la aceptación de todos, hago repicar el cristal hasta que el más afinado agudo sea escuchado por todos.
Hoy comparto este momento con todos ustedes por ser una ocasión especial, no es que no merezcan mi cortesía, mi atención o compañía, pero como es costumbre quisiera agradecer en esta ocasión a todos ustedes y aprovechar para recordarles todo eso que ya sabemos, que es evidente. Quiero brindar con ustedes por un año más, quiero cautivarlos con mis palabras y mantener con intrigas su atención para que no pierdan detalle de lo que digo, por que me gusta mucho hablar de mi, me gusta que me escuche la gente, no para impresionarla, sino para interpretar sus reacciones y analizar su crítica.
Me gusta provocar e inspirar, inyectar en la mente de otros los pensamientos propios. Tantos cuestionamientos que rondan mi mente que siento deben ser compartidos para que no se queden en el infinito tumulto de cosas que se aglomeran en mi cabeza.
Quiero que celebren conmigo la existencia, la vida y la incertidumbre que representa, quiero que recuerden todo lo que me han visto hacer o han escuchado que hago, quiero que recuerden todos esos momentos, pero no los compartan de inmediato, quiero que piensen en las situaciones, en las palabras, en los movimientos, en la sensación del aire en aquel momento. Acaso estaba haciendo algo insensato? en verdad no había algún objetivo en mis actos? creen acaso que soy un ser impulsivo?. Quiero generar duda, quiero que analicen, quiero que obtengan de si mismos, y no de mi, las respuestas que buscan y así obtener una imagen más clara.
Los años en realidad no tienen significado alguno, soy tan o menos productivo que antes, son tanto o menos sabio que hace unos años y es verdaderamente incierto que vaya a cambiar la situación. Sigo creyendo firmemente que la gente no explota su potencial y sin embargo me mantengo reprimido sin ánimos de explotar el mío y demostrar de todo lo que sería capaz. Por que es en verdad en nuestras mentes, que confabulan y piensan y presionan y reprimen, donde la grandeza de nosotros se encuentra, donde la verdad y las respuestas se olvidan.
Quiero que sostengan su copa, quiero que escuchen mis palabras y aguanten las ansias de permitirse sentir las bondades de esa bebida espirituosa que tranquilamente se mueve dentro de la copa entre sus dedos.
Sentémonos todos por un momento, hay que beber y deprimir a ese cerebro para que baje la guardia y la genialidad pueda salir por momentos, que es por esas bondades que tantos grandes tuvieron un romance, a veces a gritos y otras en secreto, con la bebida.
Hay que dejar que la mente divague, hay que dejar que el caos y el desorden se hagan presentes, pues sin ellos no hay punto de partida para el orden y estructura. Hay que deprimirse poco a poco hasta tocar fondo para gozar de la felicidad cuando llegue.
Quiero celebrar con ustedes no por un año más, no por mi vida y mis logros, que no son tantos, que no estoy tan orgulloso de ellos, sino por lo que pudimos ser, lo que podría ser, lo que queremos ser. Un cumpleaños no es un logro, simplemente es un pequeño recordatorio de fugaz que es la vida, de lo importante que es contar el tiempo y como lo desperdiciamos.
Acaso es tan importante celebrar?
Salud. Desde este alejado rincón del mundo, en medio de la oscuridad absoluta, únicamente con el fulgor del gas en aquel foco, con el coro de insectos y animales afuera, con el confort de esta copa entre mis dedos y la incertidumbre de lo que sucederá a continuación.